Cantidad de tarta que me he comido (gráfico autoreferente)

miércoles, 22 de julio de 2009

CURVAS REVELADORAS

Con esta bonita imagen de Las Vegas de fondo, os quiero enseñar estas curvitas sacadas con el Poker Tracker de mis últimas casi 50.000 manos jugadas en Boss Media (concretamente, a través de la skin de Los Pelayos) en NL10.
La curva verde es el dinero que gano y la azul es el que debería haber ganado si cada vez que he ido all-in hubiera obtenido la ganancia o pérdida correspondiente a mi equity en cada ocasión.
Es normal que haya altibajos, pero, según las matemáticas, deberían tender a converger en un plazo suficientemente largo. 50.000 manos no es poco y no se percibe ningún esbozo de que quieran converger. Y tengo manos (no tantas) en NL25 que muestran una tendencia similar (aunque en ellas pierdo).
Tengo muy claro el interés que tienen las poker sites de "controlar" la aleatoriedad para asegurarse de que en los niveles medios - bajos, donde estamos los borregos, no haya demasiados grandes perdedores y así evitar perder jugadores, lo que se traduce en manos y rake. De esta manera, aquéllos de nosotros que no seamos grandes perdedores (y, especialmente, si tampoco somos grandes ganadores) tenderemos a estar perjudicados. Hasta ahora ha sido muy difícil de demostrar. Pero el desarollo que están experimentando los programas de tracking hace que dispongamos de herramientas estadísticas cada vez mejores. Estas curvas son sólo el comienzo y aún no demuestran mucho, pero algo se cuece, sin duda.
Por eso, aviso a navegantes. No os extrañéis si en alguna revisión de los programas tipo tracker, de repente, desaparecen este tipo de curvas o sufren alguna misteriosa modificación. No van a tardar los grandes sites en meterle mano a estos programas para que no se les vea el plumero con sus impertinentes estadísticas.

martes, 3 de febrero de 2009

FINAL DE UNA ETAPA (BYE, BYE, POKERSTARS)

Llevo medio año largo con una depresión poquerística de narices. Y todo por culpa de PokerStars. No quiero entrar en el manido tema de si PokerStars está trucado (estoy convencido de que sí, y mucho, por razones que ya expresé en posts anteriores), pero resulta muy frustrante que, cuanto más aprendo y menos burradas cometo, menos gane, llegando al final a perder casi todo lo que había ido ganando. Y no hablo de unas cuantas sesiones, sino de una racha de más de 100.000 manos. Y tanto en cash como en torneos. Así que no es de extrañar que haya decidido abandonar esa sala maldita y probar nuevos horizontes.

Empecé en PokerStars, tras unas breves experiencias en Pacific y Party, principalmente porque es la que tiene el mejor y más versátil software y por su enorme y variada oferta de niveles y torneos. Era consciente de que se supone que el nivel de los jugadores es algo mayor que en otras salas, pero consideré eso como un reto, y mis rápidas ganancias iniciales me ayudaron a decidirme. Ahora veo claro que esa es parte de la estrategia de la casa para conseguir que los noveles no nos vayamos corriendo con el rabo entre las piernas a las primeras de cambio.

Más recientemente, en una de mis periódicas visitas sociales a Gonzalo García-Pelayo, éste me recomendó que probara en su sala, lospelayospoker.com (perteneciente a Boss Media), en donde podría encontrar un nivel de jugadores inferior, una interesante política de rakeback al 30% para cualquier cantidad (ahora lo han límitado a un mínimo de 100 euros de rake al mes para optar, pero creo que a partir de NL25 debe ser fácil llegar a ese mínimo) y una amplia oferta de tutorías, correcciones de manos y eventos especiales para miembros. En un principio, me mostré un poco reticente, por la pereza de dejar PokerStars, pero, allá por el verano pasado, tras una racha especialmente frustrante en mi sala de siempre, decidí probar.

Me leí las recomendaciones de la página de Los Pelayos y opté por hacerles caso y jugar shorthanded shortstacked, siguiendo su sistema sugerido y enviando manos a corrección. Metí 20 euros y me regalaron otros 20, como parte de una promoción, por lo que comencé a probar en 4 mesas de NL10. Tras una breve racha positiva, comencé a caer en picado. En las correcciones, aparentemente lo estaba haciendo todo bien, pero sólo perdía. Además, no me gustaba el sistema porque me limita enormemente la posibilidad de farolear y engañar a los oponentes. Lo dejé decepcionado cuando me quedaban 9 euros y regresé a PokerStars.

Tras unos horribles resultados en octubre, me decidí a abandonar PokerStars definitivamente y regresé a Los Pelayos a finales de noviembre (tras unas semanas de reflexión contemplativa) y comencé a jugar con mis 9 euros en una mesa de NL10, siguiendo mi propio estilo, en mesa llena y con el stack máximo (bueno, todo lo que tenía), a ver qué pasaba. Además, comencé a jugar un poco más loose de lo habitual, jugando manos que habitualmente no jugaría (si me iba bien, siempre tendría tiempo de afinar en análisis posteriores). Puedo decir que me fue de maravilla, ganando casi 200 euros en unas cuantas decenas de miles de manos (alrededor de 7 BB/100). Después de unas 15.000 manos, y viendo que no me iba mal, decidí hacer un análisis y afinar mis rangos de manos, mi agresividad y mis estrategias. Ahora estoy jugando en cinco mesas y con mucho cuidado.

Además de esto, un día decidí probar un torneíllo en esta sala. La oferta no es muy grande y prefería huir de satélites y de turborarezas, pero encontré para empezar uno de 5 euros que me venía bien. Éramos 126 jugadores y sólo cobraban 10 (nunca me han gustado los torneos que reparten premios a menos del 10% de jugadores, pero aquí es lo que hay). Sin embargo, a lo tonto, a lo tonto, terminé 5º, llevándome más de 50 euros (la burbuja fue especialmente dura, ya que cuando quedábamos 11, yo era el que menos fichas tenía con una gran diferencia con el siguiente; pero, una vez más, hice gala de una gran resistencia y paciencia, logrando entrar en premios). Unos días más tarde, probé un nuevo torneo, esta vez de 15 euros, con unos 240 participantes y premios para 20. Y, una vez más, logré entrar en premios, un poquito más holgado que la anterior vez, terminando 14º y llevándome unos 40 euros. La verdad es que es un gran comienzo. Además, me noto cómodo con la estructura y la dinámica de estos torneos, de tal modo que, a pesar de haber menos puestos premiados, mi estilo de juego me permite acercarme a ellos de un modo más fácil y cómodo.

Sin embargo, no quiero cantar victoria aún. Así de bien comencé hace unos años en PokerStars y luego me empantané hasta terminar cayendo en picado.
También me gusta la posibilidad de corregir manos (aunque de momento no lo haré), de asistir a tutorías y eventos (aún no lo he hecho, pero estaré al loro) y las promociones especiales. Ahora están organizando un viaje a Las Vegas para miembros que costaría unos 800 euros por barba, más los gastos particulares de 10 días, más 1.500 de fondo común para jugar (que sería devuelto, a lo mejor con ganancias, al final del viaje). Teniendo en cuenta que podría alojarme en casa de mi cuñada, sólo tendría que pagarme el vuelo y el fondo, pero sigue siendo demasiada pasta para un responsable cabeza de familia con tres hijos y un perro, ¡y en plena crisis!

En paralelo, estoy tratando de quemar los euritos que tenía ingresados en otras cuentas y que no estaba usando, jugando de vez en cuando NL25 al estilo loose aggressive con el que comencé en Los Pelayos. Así he terminado de quemar lo poquito que me quedaba en PokerStars. Ahora estoy quemando 40 dólares que tenía en Pacific (y ya tengo 54). Y si se me acaban, aún tengo 70 dólares en Railpoker, que me llevé en un freeroll promocional de Año Nuevo en el que no me fue mal del todo.