Cantidad de tarta que me he comido (gráfico autoreferente)

lunes, 17 de diciembre de 2007

COPA ESPAÑOLA EVEREST POKER

Después de un período de recapacitación y desidia, retomo mi blog. Y lo hago comentando un poco la final de la Copa Española de Everest Poker.

La verdad es que no contaba con participar. Desde el primer día en que empezaron los satélites, me había propuesto jugarlos todos y hacer la recomprar en todos ellos, para tener una oportunidad extra de clasificarme por compras realizadas. En aquellas ocasiones en que no podía jugar, me limitaba a inscribirme y a realizar la recompra. Y si no podía hacerlo yo, se lo pedía a mi mujer o, incluso, a mi hermano, que no tiene ni idea de qué va esto (ni le interesa lo más mínimo), pero lo hizo siguiendo mis instrucciones por teléfono.

Naturalmente, también contaba con la posibilidad de clasificarme quedando entre los 5 primeros en cualquier satélite. Ya en uno de los primeros, casi lo consigo, estando muy bien de fichas cuando quedábamos 15. En esto que veo AA en la ciega pequeña y me sube Michilito desde late, a lo que respondo con un all-in, aceptado por la ciega grande y por Michilito. Él tenía 44 y la ciega grande KK, así que me las prometí muy felices. Pero se lo llevó Michilito, y no por un afortunado 4 en el board, sino con color. Doble ración de milagro: primero, que le salgan las cuatro del mismo palo que uno de sus cuatros, y segundo, porque ninguno de mis ases ni ninguno de los reyes de la ciega grande eran de ese mismo palo.

Otra buena oportunidad de clasificarme fue en el satélite en vivo en Aranjuez, en el que quedé 7º, como ya comenté en un post anterior.

El caso es que el último satélite online fue el martes 4 de diciembre y yo me encontraba en Huelva por razones de trabajo. Esto nunca ha sido un gran problema, ya que a esa hora suelo estar libre y en el hotel hay internet wifi gratis. Pero ese preciso día no funcionaba. Y tras muchos intentos no conseguí localizar a mi mujer, ni a mi hermano, ni a ninguna otra persona que me pudiera ayudar. Así que sólo pude ver, desesperado, cómo llegaba la hora del torneo y no podía hacer nada. Me vi fuera y me entró una gran depresión.

Por fin, llegó el puente y el mismo jueves quise ver quién se había clasificado finalmente. Cuál no fue mi sorpresa al ver mi nombre el último de la lista. Al parecer, aun sin la última, tenía compras suficientes. Tras esta alegría, decidí mirar mi correo, por si decía algo. Efectivamente, ahí decía que me había clasificado. Y también decía que me habían ingresado 150$ para gastos (ya se me había olvidado esa parte; y la verdad es que, viviendo tan cerca, no iba a tener gastos, así que, desde mi punto de vista, yo ya había ganado).

En paralelo, en Poker Stars se organizó un freeroll para novatos, para el que cualquier persona con una cuenta nueva podía clasificarse en cualquiera de los 40 freerolls con 500$ en premios que se iban a disputar durante 10 días, empezando el 5 de diciembre. El mismo 5 jugué un par de ellos y en el segundo entré en premios (quedé 91º de unos 1.000 y me llevé 1$, ¡menudo pastón!), con lo que quedé clasificado. Ya no pensaba jugar más hasta la final, pero el viernes quise jugar uno para practicar antes de la final de la Copa. Y con tan "mala" fortuna que quedé 5º de unos 960 y me llevé 25$ (por cierto, la final fue este último sábado y quedé aproximadamente 300º de 3.500, llevándome 7$). Y digo "mala" fortuna, porque para esas cosas soy estúpidamente supersticioso y no creo que se pueda hacer un gran papel en dos torneos seguidos (o sea, el anterior online quedo 5º, y el anterior en vivo quedo 7º: no tenía ninguna posibilidad en Torrelodones).

Llegó el sábado y fui al casino. Mi mujer me dejó y se fue de compras. Así que me quedé solo ante el peligro. A estas alturas ya conozco a bastante peña, así que me lo pasé bien. Desde aquí, saludos especiales a Dieich19 (intentaré seguir tu consejo y actualizar más a menudo mi blog; y enhorabuena por tu posición: sí que tenías razón y casi lo rompes del todo), Disenero, Edfelson (también, enhorabuena; quién lo iba a decir, después de que te fastidiaran aquellos Ases, como a mí, pero con mejor resultado final en tu caso), Guindy (aguanté todo lo que pude shortstacked, pero no pude hacer ningún milagro), Ismaelpsx (fuiste mi verdugo final, pero si no hubieras sido tú, hubiera sido cualquier otro; también, enhorabuena), Michilito (no te guardo rencor), Zabuza (no te dejó Ismael que te vengaras de mí por aquello de los reyes en Aranjuez, pero el resultado final seguro que te habrá compensado con creces; enhorabuena), Little_rix (tampoco te guardo rencor por lo de aquél satélite) y otros que me perdonarán por no mencionarlos. También saludos muy especiales para Pakito (flamante Campeón de España hasta este fin de semana, pero que demostró en el último torneo su enorme valía llegando a la mesa final y acompañando a la más grande), TheCatalan (así que 30 años, ¿eh?) y May (la supercampeona; enhorabuena por tu gran victoria en el CEP), con la que pasamos mi mujer y yo un buen rato charlando de lo humano y lo divino. Por último, aunque no menos importante, saludos a Paloma, y enhorabuena por la organización y atención.

De mi torneo no puedo hablar mucho. En una de las primeras manos vi AA y una subida preflop, a la que respondí con una buena resubida, que fue vista. El flop no era amenazador, con un rey y dos ladrillos, y ante el check del villano, metí algo más de medio bote y lo vio, lo cual me pareció bien, porque le puse en AK o, como mucho, KQ. El turn trajo un diez. Él volvió a pasar y yo volví a meter (no quiero proyectos de escalera), a lo que subió al doble. Me vi jodido, con perdón. Aún tenía la esperanza de que tuviera AK y se creyera ganador, pero había más probabilidades de dobles o, incluso, un set. La verdad es que si él tenía dobles y le hacía ilusión subir, hubiera sido más lógico subir más, ya que yo debía tener un par alto o un proyecto de escalera nut y en ambos casos el river le podía haber matado, dándome unas dobles mayores en el primer caso o la escalera en el segundo. Lamentablemente, no salió nada bueno para mí, él pasó (¡aún no tenía claro lo que tenía yo!) y yo pasé, quedándome casi sin fichas.

A partir de ahí, todo fue aguantar, robar un poco con all-ins estudiados y ganando posiciones. La verdad es que soy un experto jugando short, porque de poder haber terminado 75º, más o menos, terminé 49º. El final fue un all-in con ATs con apenas mil y pico fichas en late (me llegó foldeado), que no vio Zabuza (a regañadientes, porque me tenía ganas), que acababa de llegar cargadísimo de fichas y estaba en small, pero sí vio Ismael, que también acababa de llegar bien cargado y estaba en big. Creo que la ciega eran 300 fichas, y lo vio con J2o. Pero no sólo salió la J en el flop, sino que también salió el 2. Así que para casa.

Sin embargo, me lo pasé muy bien, como siempre. Creo que jugué bien (cada vez mejor) y mis últimos resultados en torneos, para lo extremadamente poco que juego, son prometedores (en Everest, con una inversión de unos 60$ y una mesa final en Aranjuez, un premio de 150$, y en Poker Stars, con una inversión inicial de 0$, una mesa final y entrando en premios dos veces más, casi seguidas, un premio acumulado de 32,50$). En cambio, estoy atravesando mi peor racha hasta el momento en cash, donde llevo perdidas hasta 12 cajas seguidas en un período de unos tres meses, estando ahora 8 cajas bajo cero (había empezado ganando 4) en NL25. Claro está que disponía de 20 cajas de bank, con lo que ahora aún me quedan 12 (aunque si bajo 4 más, retrocedería a NL10 antes de llegar al desastre). Y por más que analizo y modifico mi juego, no logro romper la racha. Temo estar en tilt y no ser capaz de verlo. En fin, el tiempo lo dirá.

viernes, 2 de noviembre de 2007

SATÉLITE CEEP ARANJUEZ

El pasado sábado 27 de octubre se disputó en el Gran Casino de Aranjuez el primero de los dos satélites freeroll en vivo de la CEEP. Los cinco primeros se ganarían una plaza para la final de la CEEP, que tendrá lugar el sábado 8 de diciembre en el Casino Gran Madrid.

Naturalmente, ni yo ni mi mujer podíamos faltar a esta cita. Así que llegamos sobre las 16:00, hora a la que se suponía que comenzaba el registro. Y ese día quería poner en práctica un estilo de juego en torneos recientemente renovado, tras arduos estudios y la contemplación de los grandes en el EPT y el WPT de Barcelona, bastante más loose y agresivo de lo que venía siendo habitual en mí.
Al llegar, comprobamos que el registro empezaría con un retraso de unos 20 minutos, así que aprovechamos para comernos un sandwich y saludar a los conocidos. A los primeros que vimos fue a los Pablos que acaban de empezar a organizar desde hace un mes un torneo de 20+5 euros en un local en Madrid. Cuando me enteré, me pareció una buena iniciativa para aquéllos como yo, que no tenemos una economía que nos permita jugar habitualmente torneos de 200 ó 300 euros mínimo. Desde aquí animo a todos los posibles interesados. En cualquier caso, en el último torneo que organizaron (de hecho, el primero), les comenté acerca del CEEP y, finalmente, se animaron a participar. A uno de ellos creo que no le fue muy mal porque terminó el 18º.

Por fin, nos registramos y nos sentamos en nuestras mesas.

La verdad es que me tocó una primera mesa dificililla, con maestros de la talla de Kocoliso o Ismaelpsx. Pero también fue una mesa bastante divertida. Llegó a convertirse en un cazacabezas, ya que alguien le puso precio a la cabeza de Kocoliso, y el ejemplo empezó a cundir. Sin embargo, nadie resultó eliminado en esta mesa antes de su ruptura. Mi mujer comenzó en la mesa de al lado, con Kriville como máximo exponente, pero no tuvo tanta suerte como en otras ocasiones y cayó pronto.

Al romperse mi mesa, me tocó la de Kriville. Pero no pasó mucho antes de que también ésta se rompiera y me tocara otra adyacente. Hasta ese momento, sin grandes botes, pero también sin grandes pérdidas, me estaba consiguiendo mantener en la media o un pelín por debajo.




En esta mesa casi sufro un duro golpe al aceptar un all-in con AKo. Yo había realizado una subida estándar en primeras posiciones y un jugador de últimas me metió la caja, que eran unas 8.000 fichas. Yo le cubría, pero por poco, así que la decisión fue difícil. Acepté por tres motivos. El primero, porque me había empezado a alejar incómodamente de la media de fichas y tocaba hacer algo al respecto. El segundo, porque hacía no muchas manos le había sacado al mismo jugador bastantes de sus fichas con dos dieces y tal vez trataba de resarcirse, quizá aprovechándose de su posición. Y el tercero, porque en otro torneo me había metido en un all-in múltiple con ese mismo jugador y resultó no tener más que una K y una J en aquella ocasión. Así que me dejé llevar por mi intuición y acepté el all-in. No me sorprendió mucho ver su QJ. Lo que sí me produjo un cierto shock fue ver una Q en el river. Ya casi había dado por perdidas mis fichas y él estaba descorchando el champán, cuando alguien se percató de que las cuatro primeras cartas, 2, 3, 4 y 5, me daban escalera. ¡Menos mal! Desde aquí agradezco a ese alma caritativa (que no fue precisamente el dealer, y no quiero con ello insinuar nada).

Esta tercera mesa también se rompió en no mucho tiempo. Hasta Juanzo, uno de los organizadores, se dio cuenta de la casualidad que era que siempre cayera en una mesa condenada a ser rota a continuación.

Mi cuarta mesa, afortunadamente, duró más. Y en ella se estabilizaron mis fichas siempre algo por encima de la media, pero con botes medios y pequeños. Y durante bastante rato estuve contando mal mis fichas, de tal manera que siempre estaba contando 5.000 fichas menos de las que realmente tenía. Sin embargo, no creo que eso afectara en casi nada a mi juego.







Después, pasé a otra mesa. En ella mi suerte sufrió un serio revés cuando ya quedabamos sólo dos mesas en marcha. Con A10o hice accidentalmente un miniraise (quería hacer una subida estándar, pero conté mal), que fue respondido por un all-in de un jugador short-stacked. Le estudié los gestos un rato. La verdad es que percibí una cierta inseguridad en su mirada. Además, me dio la impresión de que estaba tratando de robarme, quizá viendo cierta debilidad en mi miniraise. Tras pensarlo un tiempo, hice call, para terminar viendo sus rockets. Creo que el cansancio pudo con mi capacidad de observación. El caso es que llegué a la mesa final con sólo 5.900 fichas.

Pero una mesa final en vivo es algo que hay que vivir. La expectación que se genera, los preparativos de la organización, la presentación de los jugadores a bombo y platillo,... son sensaciones estupendas. No creía que fuera aguantar mucho, estando la ciega grande en 2.000, si no recuerdo mal, pero ya sólo estar ahí era más que suficiente.

Se sorteó el botón y me tocó ciega pequeña. En la primera mano, a medida que iba viendo cómo todos los jugadores se tiraban, tomé la decisión de hacer un all-in si me llegaba la mano foldeada, independientemente de las cartas. Efectivamente, nadie entró en el bote, así que, sin mirar siquiera las cartas, metí el resto. La ciega grande no tuvo que pensarlo mucho, así que levantamos las cartas y mi A10o ganó. Este movimiento levantó pasiones entre los asistentes. Si ya me encontraba de vicio en la mesa final, ahora estaba en una nube.


Aguanté bastante rato, metiendo ocasionales all-in's. Uno de ellos fue con AJ, siendo visto por uno con AK. Me vi muerto, pero salieron dos preciosas Jotas en el board que me dieron un poco más de tiempo. Al menos, vi ser eliminados a hasta tres jugadores, lo cual me hizo albergar ciertas esperanzas. Sin embargo, todo se vino abajo en una mano en la que otra vez estaba en ciega pequeña y nuevamente me vino la mano foldeada. En esta ocasión, sí que vi las cartas y eran dos nueves, así que hice un all-in de libro. Otra vez, la ciega grande me hizo call (no puedo reprochárselo, porque sólo le suponía poner poco más de 10.000 fichas de sus casi 70.000) y mostró A5. No estaba mal, hasta que apareció el As en el turn. Así, terminé 7º (y no 9º, como dicen los resultados oficiales, pero como no hay premio, me da un poco igual).
Me lo pasé muy bien las casi 11 horas que estuve jugando. Me sentí bastante cómodo todo el tiempo, entre amigos. Casi todo eran bromas, risas y diversión, sin malos rollos. Hasta siendo eliminado, me fui con una gran sonrisa. Sin embargo, cuando ya sólo quedaban seis jugadores, sólo vi tensión y angustia durante la más de media hora que tardó en ser eliminado el sexto. Ya nadie se divertía. A alguno hasta se le veía realmente crispado. Es una pena que esto suceda. Yo creo que hay que divertirse hasta en la derrota. Si eres bueno, las derrotas también deben formar parte de tu juego, pero sabes que también llegan los triunfos, con lo que no hay que estar preocupado. Si estás empezando, hay que tomárselo como un aprendizaje y llegar a la mesa final, aún sin premio, es un gran triunfo. Y si eres malo, entonces no deberías estar ahí y punto. Creo que ni siquiera en la mesa final del evento principal de la WSOP debería haber hueco para las malas caras.
Ahora espero que esto no haya sido nada más que un golpe de suerte y que empiece a frecuentar las mesas finales y, por qué no, los grandes premios.

martes, 16 de octubre de 2007

WPT DE BARCELONA

El pasado fin de semana me pasé por el WPT de Barcelona, a ver qué tal ambiente encontraba.



Realmente fue de pura casualidad. Teníamos intención de visitar a unos primos que tengo en Terrassa, cerca de Barcelona, desde hace bastante tiempo, y la ocasión fue propicia cuando se presentó el puente del Pilar. Así que el viernes 12 por la mañana fuimos para allá. Durante la primera jornada con mis primos, celebrando un cumpleaños, nos planteamos dar un paseo turístico por Barcelona el sábado. Naturalmente, surgió la posibilidad de visitar el Casino, en donde ellos jamás habían entrado y les apetecía conocer. Ya el sábado por la mañana, durante mi periódica visita a Poquer-red, averigüé que se estaba disputando esos días el WPT (sabía que era en octubre, pero no recordaba las fechas exactas), así que el interés de la visita al Casino aumentó considerablemente.



Después de una jornada visitando algún que otro lugar turístico como el Parque Güell, terminamos a eso de las diez y pico llegando al Casino. Ya en la entrada, vimos que la organización había optado como imagen promocional de este año por una foto de Mortensen con su trofeo del WPT.








Una vez dentro del Casino, pronto nos encontramos con Jorge Pla, con quien habíamos entablado una cordial relación durante el EPT. Nos contó que ya le habían eliminado, pero que se había ganado una plaza en el paralelo de 1.000 euros del día siguiente.





Finalmente, cuando vio que sólo había 9 jugadores para el paralelo, consiguió que le dieran el dinero de la inscripción y se marchó.

En esta ocasión había más impedimentos para que las personas ajenas al torneo accedieran a la zona de mesas, así que tuvimos que aguardar al siguiente descanso para acercarnos a los jugadores. Quien sí nos reconoció y se levantó de la mesa para saludarnos fue Patrick Bruel, lo cual fue todo un detalle. Igualmente nos reconoció y nos vino a saludar Santi "TheCatalan" Torres, que se encontraba en la misma mesa que Gus Hansen y bastante animado porque estaba saliendo bastante bien parado de varios enfrentamientos con éste. Pero la espera posterior mereció la pena, porque vimos a Noah Boeken (con quien nos quedamos con las ganas de hacernos una foto en el EPT) jugando una mesa de cash y dándose paseos al mismo tiempo. Mi esposa, tan lanzada como siempre, le abordó y se presentó como hermana de Cecilia. Noah estuvo encantado de charlar con nosotros un rato. Al final, nos dio su e-mail para que le enviáramos las fotos y mantener el contacto.







Por fin llegó el descanso y, dado que Gus Hansen se nos escapó por los pelos, buscamos a otro de nuestros jugadores preferidos, Christer Johansson. Otra persona encantadora.




Cuando se reanudó el torneo, nuevamente se nos escapó Hansen por los pelos, así que le preguntamos a Gerard, brazo derecho de Thomas Kremser en las labores de dirección de torneos, cuándo sería el siguiente descanso y nos comentó que sería en dos horas y a las tres pararían aunque no se hubiera llegado a los 27 jugadores restantes que se habían previsto para comenzar el Día 3. Como nos iba a tocar esperar un buen rato, nos ofreció unas cuantas bebidas gratis (otro detallazo genial).

Durante la espera, coincidimos con Pakito, que también había sido eliminado el día anterior. Charlamos un rato con él y nos contó las manos fatídicas en las que cayó.

Finalmente, llegó el último descanso. Vimos que Hansen se quedaba en la zona de mesas y mi esposa, en su línea, le echó bastante morro y consiguió que el segurata nos dejara pasar. Abordamos a Hansen y también se presentó ella como hermana de Cecilia, a lo que él respondió con gran efusividad. Charlamos un rato con él y nos hicimos unas cuantas fotos. Otros admiradores aprovecharon la coyuntura para hacerse también fotos. Nos comentó que cuando viaja a Brasil o a España, le gusta que le llamen Gustavo. Me preguntó por mi experiencia en el póquer y me dio ánimos para seguir adelante. Naturalmente, le felicité por su megarentable mano contra Daniel Negreanu en "High Stakes Poker". Mi esposa le dijo que ella era su fan nº 1 pero yo le confesé que soy el fan nº 1 de Daniel, a lo que él contestó con una sonrisa de complicidad. Un tío realmente majo.










Si os dais cuenta, somos unos ojeadores excelentes. Esta vez sólo nos hemos hecho fotos con cuatro jugadores, dos ya eliminados y dos en juego. Y resulta que los dos que estaban en juego han pasado a la mesa final de seis de hoy.

En definitiva, otra experiencia grata y enriquecedora. De hecho, tuve oportunidad de fijarme en algunas manos de los mejores y luego repasarlas en algunos blogs, de las que he sacado algunas conclusiones que creo que me van a permitir limar las dos asperezas que siempre he tenido en los torneos: el exceso de tightness y la falta de agresividad pre-flop. Así que, futuros contrincantes, temblad. Les prometí a mis primos que pronto me verían a mí al otro lado de la valla y el 17 de noviembre puede ser verdad si voy al satélite de la CEEP. Es gratis, je, je.

lunes, 15 de octubre de 2007

EPT DE BARCELONA

Aunque con un poco de retraso, aquí os cuento un poco de mi visita al EPT de Barcelona de hace un mes y medio.

Mi cuñada Cecilia Reyes estaba de visita en nuestra casa, aprovechando que iba a intentar ganarse una plaza en un satélite. Así que el sábado 25 de agosto se marcharon a Barcelona ella, mi mujer y los críos. Se alojaron con unos parientes. A mí me tocó esperar a coger mis vacaciones el 29 para incorporarme, vía Renfe.

Finalmente, Cecilia no logró clasificarse, pero entabló una cordial relación con Jorge Pla, con quien coincidió en la misma mesa, con similar fortuna.



Durante unos días, nos estuvimos mezclando con parte de la flor y nata del póquer europeo. El hecho de estar con Cecilia, quien conoce personalmente a la gran mayoría de los más famosos, nos facilitó mucho las cosas para entablar agradables conversaciones con varios de ellos y conseguir alguna que otra codiciada foto. Mi primer día en el Casino, cuando llegamos, estaban en un descanso. Al primero que saludamos fue a Patrick Bruel.



Después, le tocó el turno a Daniel Negreanu, gran amigo de Cecilia.



El siguiente fue Marcel Luske. Una bellísima persona, muy cachondo y nada "divo". Y muy alto (yo mido 1,90). Por allí cerca estaba Noah Boeken, su pupilo, pero no conseguimos engancharle (esto ha sido remediado este último fin de semana, en el WPT, pero eso será objeto de una próxima entrada).





Luego, conseguimos a Patrik Antonius, otro tío "grande".


Y, por último, también tuvimos la oportunidad de conocer a Katja Thater, Humberto Brenes y Luca Pagano, quien nos dio su e-mail para que le enviáramos unas cuantas fotos que nos hicimos con él.







La conclusión es que nos lo pasamos muy bien, con ganas de repetir experiencia (lo acabamos de hacer, por casualidad, en el WPT). Espero en el futuro ser yo o quizá Nadia quienes estemos posando para nuestros fans, je, je.

jueves, 11 de octubre de 2007

SOBRE MÍ

Nunca me gustó el juego ni la competición. Por eso, cuando conocí a mis célebres cuñados, los Mortensen, allá por finales de 2002 o principios de 2003, seguí sin sentir ninguna inclinación por jugar, a pesar de que me decían que por un miserable dólar podía echar unas manos y... ¿quién sabe?

Fue a principios de 2005 cuando, tras conocer en profundidad las aventuras de los Pelayos con la ruleta e indagar en los diferentes sistemas milagrosos que circulan por ahí, me decidí a emplear mi mente analítica en ver qué se podía hacer por ese camino. Tras varios meses tomando números en Torrelodones y probando simuladores y tras 140 euros perdidos, llegué a la conclusión de que no existe el sistema perfecto (sí, ya sé que eso me lo podríais haber dicho vosotros sin tanto esfuerzo, pero yo, como Santo Tomás, tengo que meter la mano en la herida para creer), salvo el de los Pelayos, pero ese ya de por sí requiere mucho trabajo y paciencia y ahora es peor con los nuevos modelos de ruleta que son casi perfectas.

Después me di cuenta de que para ganar dinero no puedes jugar contra el Casino (ellos ya se las saben todas), sino contra otros jugadores. Y eso se consigue en el póquer. Y leyendo un artículo sobre outs y odds, me convencí de que todo era cuestión de matemáticas. Afortunadamente, no supe que eso no es del todo cierto hasta que ya estaba muy metido y ganando algo, porque si no a lo mejor me hubiera echado para atrás.

Así que me metí en Pacific, en microlímites, y me fue bien. Después del verano de 2005 me introduje en la flotilla de los Pelayos a través de los Mortensen y aprendí un montón. Jugaba limit 1/2 y 2/4 en una cuenta suya y también en otra mía. Pero no me fue bien porque tampoco podía dedicarle mucho tiempo (familia, trabajo, viajes de trabajo, etc.). También es verdad que su sistema nunca me convenció al 100% (creo que no es válido para todos los jugadores y para todos los límites; cada jugador tiene su estilo y cada límite tiene sus tipos de jugadores). El caso es que dejé la flotilla en un par de meses y dejé también mi cuenta cuando llegué a perder los famosos 350 BB (empecé con 400$ + 100$ de bono, gané 1100$ y luego palmé 1400$, quedándome en 200$).

Tras un período de reflexión, a finales de 2005 decidí empezar no-limit con esos 200$. Pero sin ningún respeto por bankrolls. Empecé en NL50. Y me fue bien durante varios meses, llegando a ganar unos 1000$ y atreviéndome a pasar a NL100 y NL200 (bendita inconsciencia). Luego llegó lo inevitable. Una mala racha de apenas 5 buy-ins me dejó sin saldo. Me pasé casi la mitad de 2006 meditando mis pecados.

Fue en agosto de 2006 cuando decidí continuar en no-limit (me parece mucho más apasionante que el limit y me ha proporcionado más satisfacciones en general), pero en serio. Me pasé a Poker Stars para cambiar de aires (aproveché una cuenta que abrí hace tiempo para recibir las modestas donaciones que de vez en cuando recibíamos de los Mortensen para pagar algún caprichito -las menos veces- o alguna necesidad -las más- y que lleva el nombre de mi hija de dos años -ahora mis contrincantes creen que soy chica, jeje). El límite más bajo que hay es NL2, así que metí 40$ y ahí empecé. Demasiado bien me fue que, en unas 15.000 manos (a un ritmo de unas 320 manos/día, me supuso mes y medio) gané 60$ (10 BB/100 manos) y pasé a NL5. Ahí lo pasé peor, tardando 45.000 manos en ganar 100$ (algo más de 2 BB/100 manos). Luego completé NL10 con más de 4 BB/100 manos y ahora estoy en NL25. Me está saliendo un promedio de alrededor de 4-5 BB/100 manos. Cada cierto número de manos, me detengo unas horas a analizar a fondo con Poker Tracker lo hecho hasta entonces. Analizo las manos en que más dinero he perdido y las que más beneficio me dieron, y por qué. Introduzco ciertas modificaciones para experimentar nuevos conceptos y analizo los resultados de las últimas modificaciones introducidas. Todo orientado a optimizar mi juego.

En paralelo, estoy jugando S&Go's de 5$+0,50$ (los más bajos de Poker Stars, sin ser turbo; los turbo me parecen un coin flip porque todos juegan super loose aggresive y sólo se trata de ver a quién le sale primero su cojo-jugada). He jugado algo más de 70 (juego muy poquito) y ni pierdo ni gano (bueno, pierdo unos 20$). Creo que los S&Go's, aunque no sean turbo, son demasiado cortos para desarrollar bien el juego. O te tiras en plancha pronto o las ciegas te terminan comiendo vivo.

Y también en paralelo estoy tratando de jugar MTT's. No me juego más de un 10% aproximadamente de lo que llevo ganado en cash. Pero me es difícil encontrar unas 4 horitas seguidas para afrontar uno. Habré jugado no más de 30 (desde freeroll hasta 20$+2$). He llegado al ITM varias veces y he hecho varias mesas finales, pero, igualmente, ni gano ni pierdo.

Últimamente, también he empezado a jugar en vivo, junto con mi esposa, Nadia, en diversos torneos freeroll que he podido ir encontrando, como los del EPEC de Everest Poker. No he conseguido aún ningún resultado reseñable, pero me lo he pasado muy bien. En ellos he tenido la oportunidad de conocer y compartir unos ratos muy agradables con unos cuantos habituales, entre los que quiero destacar a "Krivillé", de los Telepichoning, "Pakito", Santi Torres "The Catalan" y María Maceiras "May", del Equipo Everest, Juan de Diego y Paloma Benito, de Everest Poker, etc. Y más recientemente, en el EPT de Barcelona, pude conocer y pasarme un buen rato con jugadores de la talla de Daniel Negreanu, Patrik Antonius, Patrick Bruel, Katja Thater, Thor Hansen y, muy especialmente, porque es un tío supercachondo y cojonudo, Marcel Luske. Próximamente, mostraré las fotos.

Me he hecho una tabla excel que iré actualizando cada vez que cambie de stakes en cash. Con los resultados medios actuales, unas 5 BB/100 manos, pero jugando con más dedicación, unas 650-700 manos/día, en NL400 ganaría más que en mi trabajo actual. Y llegaría a ese nivel, jugando las 320 manos/día que me puedo permitir ahora, alrededor de octubre de 2008. Y de ahí para arriba, claro está. Por el camino, todo puede pasar. Puedo mejorar mi ritmo de ganancias y acercarme a las 10 BB/100 manos ideales o puedo empeorarlo y estancarme en 2 BB/100 manos (con lo que tendría que llegar a NL600 y no lo conseguiría hasta octubre de 2009). También puede pasar que en niveles superiores sean tan buenos que no gane (pero no lo creo; ya jugué varios miles de manos hasta en NL200 y no vi un nivel claramente superior; y ahora sé más). Y no descarto pegar un pelotazo en algún MTT en cualquier momento. Así que la ilusión la tengo altísima y ahora tengo que armarme de paciencia (y ¿qué es lo peor que puede pasar?: que pierda 40$).